La iglesia no está compuesta por un edificio. No está formada simplemente por un servicio de adoración. La iglesia no es un fundamento con unos miles de ladrillos encima. La iglesia es un equipo al que se le ha asignado la tarea de iluminar con su luz este mundo oscuro. En términos simples, la iglesia está conformada por ti y por mí. Cuando servimos, amamos, damos, animamos, ayudamos a otros y hacemos brillar nuestra luz, entonces somos la iglesia. Esto significa que nosotros somos los únicos evangelizadores que Jesús tiene para su iglesia. En los primeros siglos los cristianos entendieron cuál era la visión de Cristo para su iglesia. Los observadores estaban maravillados por la gracia tan extrema que mostraban los cristianos hacia todas las personas, pero en especial hacia los enfermos, los pobres y los marginados. Este grupo radical de creyentes no tenía nombre. Se los llamaba simplemente eclesía, que no significa «edificio», «reunión de adoración» o «torre del campanario» sino simplemente «asamblea». Eso es precisamente lo que significa iglesia: una asamblea de personas comunes que están comprometidas a permitir que la luz de Cristo brille dondequiera que van.
APLÍCALA A TU VIDA
Eleva una oración en la que hagas la siguiente pregunta: «Dios, ¿Cómo puede ser hoy la luz del mundo?»
Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
2do. Trimestre 2022 “HISTORIAS DE SOBREVIVIENTES”
Lección 13: «LUCES EN LAS TINIEBLAS»
Colaboradores: Karla González & Gisela Barbosa