HIJOS DEL CORAZÓN Parte 1
Versículo para hoy: «Dios nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo». Efesios 1:5
PUEDES IMAGINARTE a un pollo siendo hijo de una macaca? Esto es lo que sucedió en un zoológico en Israel. Niv, una macaca, adoptó como hijo a un pollo. Esta macaca lo ama tanto, que juega, lo acaricia, lo asea y lo protege. El pollo se siente muy contento con ser hijo de Niv, pues no se aleja de ella, al contrario, la busca para acurrucarse cuando se va a dormir. Niv lo abraza y él duerme tranquilamente. Los cuidadores afirman que esta relación es verdaderamente extraña, ya que, en otras condiciones, el pollo no sobreviviría en una jaula con los macacos.
En nuestra vida, suceden este tipo de situaciones, pero entre las personas. Hay padres que no pueden tener hijos propios, pero tienen un corazón tan grande y tan lleno de amor para dar, que adoptan a un bebé o a un niño pequeño como si fuera su propio hijo. Los aman tanto y son tan felices, que se convierten en hijos del corazón; hijos para toda la vida.
Nuestro Padre celestial también nos adoptó como sus hijos. Nos ama, nos cuida y nos protege. ¿Te sientes feliz por ser hijo de Dios?
Oración: Querido Dios, gracias porque eres mi Padre celestial. Amén.
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Tomado de: Lecturas Devocionales para Preescolares 2022
«ANIMALES CURIOSOS Y OTROS RELATOS»
Por: VANESSA MÉNDEZ VILLALOBOS
Colaboradores: Silvia García & Sebastian Rondon