Después de ahondar en las diferencias entre la fe viva y la fe muerta en el capítulo anterior, Santiago continúa este tipo de comparaciones en el contexto de la sabiduría: la sabiduría que viene de Dios y la sabiduría terrenal. Santiago se toma el tiempo para describir la sabiduría diabólica por el bien de sus oyentes, para que sepan qué es y cómo evitarla.
La sabiduría terrenal, sensual y demoníaca está en el corazón de aquel que tiene envidia y rivalidades. Es un tipo de sabiduría que se centra en uno mismo, que usa lo que sabe para promocionar el yo y quitarle el lugar a otros, que considera los logros como algo gracias a lo cual vencer a los demás. La envidia incluye ver a los demás como competidores o como obstáculos para obtener lo que uno quiere, en lugar de verlos como los hermanos que en realidad son. Esta actitud egocéntrica muestra que el poseedor no está motivado por el amor, porque el centro de interés está en la persona misma y no en Dios y en los demás. Santiago advierte que cuando hay envidia y egocentrismo en el corazón, «no tienen de qué enorgullecerse y están faltando a la verdad» (Sant. 3: 14). La sabiduría terrenal, así como el conocimiento terrenal, se pueden usar como una excusa para la arrogancia y el egocentrismo; lo cual es una mentira que distorsiona la realidad.
La envidia y el egoísmo no son pecados autónomos; «hay también desorden y toda clase de maldad» cuando estos dos pecados se albergan en el corazón (vers. 16). En lugar de «buenos frutos» (vers. 17, NVI), la sabiduría terrenal produce innumerables sufrimientos, males y distorsiones. Como suele suceder con las cuestiones relacionadas con el gran conflicto, no estamos hablando de dos opciones de sabiduría, siendo una «un poco buena» y la otra «un poco mala», sino que hay una que conduce a una desdicha y un mal indescriptibles y otra que conduce a la paz y la justicia.
Tristemente, en cierto sentido la sabiduría del mundo puede parecerse a la verdadera sabiduría. Puede ser encantadora, tentadora, exitosa según los estándares mundanos con los que estamos siendo bombardeados constantemente. Puede parecer muy buena. Nuevamente, esto muestra la importancia del fruto en la vida. ¿Qué frutos nacen de la vida de los sabios, tanto en público como en privado? ¿Qué sucede cuando se les desafía? ¿Escuchan, consideran y están «dispuestos a ceder ante los demás» (ver vers. 17, NTV)? ¿Qué pasa si se les malinterpreta? ¿Buscan aclarar las cosas y llegar a un acuerdo, o su respuesta de fuego y azufre da evidencia de un espíritu diferente?
El estado del corazón muestra qué clase de sabiduría reside allí, y el estado del corazón se manifiesta en la vida.
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En términos prácticos, ¿es posible tener la sabiduría que viene de Dios y sabiduría del mundo al mismo tiempo? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Cómo se manifiesta tu respuesta en la vida real?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2022. 2do. trimestre 2022 INVERSO Lección 7 «SABER NO ES SUFICIENTE» Colaboradores: Estrellita Hernandez & Mayra Cota