«Se puso a mi lado y me dijo: “Hermano Saulo, ¡recibe la vista!” Y en aquel mismo instante recobré la vista y pude verlo. Luego dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha escogido para que conozcas su voluntad, y para que veas al Justo y oigas las palabras de su boca. Tú le serás testigo ante toda persona de lo que has visto y oído. Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y lávate de tus pecados, invocando su nombre”» (Hechos 22: 13-16, NVI).
APLÍCALA A TU VIDA
El Texto clave para memorizar esta semana se encuentra en Hechos 22: 13-16 donde Pablo relata lo que Dios dijo por medio de su fiel siervo Ananías.
Lee este pasaje varias veces y vuelve a escribir el mensaje en tus propias palabras como piensas que Dios te las diría hoy a ti. Analiza las posibilidades que Dios puede haber planeado para tu vida. Si fueras llamado a contar tu historia, ¿Qué podrías decir de Cristo y de la devoción que sientes por él?
Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
2do. Trimestre 2022 “HISTORIAS DE SOBREVIVIENTES”
Lección 4: «EL PODER DE UN TESTIMONIO»
Colaboradores: Karla González & Gisela Barbosa