Nunca te sientas insegura por pensar en todo lo que no eres, porque yo te he hecho a mi imagen y tu singularidad es un regalo de mi parte.
Yo no te he dado una vida, mi amor, para que te reduzcas y acomodes a un molde hecho por el hombre.
Tú eres de linaje real, pero no lo descubrirás mirándote en el espejo.
Permíteme ser tu espejo, y yo te devolveré la imagen de tu verdadera belleza.
Cuanto más me mires, más podrás apreciar la habilidad con que obró en ti.
Cuanto más pronto logres verte como quien eres en realidad, mas rápidamente podrás comenzar a reinar con un verdadero propósito como mi valiosa princesa.