CONSERVEMOS NUESTRA POSICIÓN.
«Mantengamos firme la posición de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que prometió». Hebreos 10: 23, RV95
ES NUESTRO PRIVILEGIO como hijos de Dios mantenernos firmes en la profesión de nuestra fe, sin ser conmovidos. A veces el engañador poder de la tentación parece recargar hasta el máximo nuestra fuerza de voluntad, y ejercer fe parece completamente contrario a todas las evidencias del sentido o la emoción; pero nuestra voluntad debe mantenerse al lado de Dios. Debemos creer que en Jesucristo se encuentran la fuerza y la eficiencia duraderas. […] Hora a hora hemos de mantener triunfantemente nuestra posición en Dios, poderosa en su fuerza. […]
Todo es posible para el que cree. Puesto que Dios esta obrando en nosotros, podemos con seguridad poner nuestro rostro como una roca para hacer su voluntad, y debemos confiar perfectamente en el Señor. […]
Hemos de realizar una consagración diaria y personal a Dios. Diariamente tenemos que renovar nuestro pacto para ser suyos plenamente y para siempre. No confiemos en los sentimientos cambiantes, sino afirmemos nuestros pies sobre la segura plataforma de las promesas de Dios: «Tú lo has dicho; yo creo en tu promesa». Esta es una fe inteligente.
Nuestros sentimientos serán perturbados cuando veamos a otros seguir una conducta contraria a los principios de Cristo; nuestra fe será probada; pero mi exhortación es a contemplar únicamente a Jesús y a no permitir que ninguna de estas cosas endurezcan nuestro corazón o nos causen tinieblas o incredulidad. Que nada haga fallar nuestra fe. Vivamos como ante la vista de Dios. Hablemos con Jesús como hablaríamos con un amigo. Él está listo para ayudarnos en las pruebas más difíciles; está con nosotros en medio de nuestras mayores preocupaciones. […]
No debe despreciarse un sentimiento de seguridad; debiéramos alabar a Dios por ello; pero cuando nuestros sentimientos están deprimidos, no pensemos que Dios ha cambiado. Alabémoslo tanto como antes, porque nuestra confianza está en su Palabra y no en los sentimientos. Hicimos el pacto de andar por fe y no de ser dominados por los sentimientos. Los sentimientos varían con las circunstancias. […]
Andemos por fe delante de Dios y confiemos plenamente en sus promesas. Jesús dijo: «Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo» (Mat. 28: 20, DHH).— Carta 42, 1890, pp. 2-4.
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Devocional Vespertino Para 2022.
«NUESTRA ELEVADA VOCACIÓN»
Por: Elena G. de White
Colaboradores: Rosalba Barbosa & Martha González.