Los niños son sensibles a la menor injusticia, y algunos se desaniman con ella y nunca harán más caso a la voz alta y enojada en que se dan las órdenes, ni harán caso de amenazas de castigos. Con demasiada frecuencia se provoca la rebelión en el corazón de los niños debido a una disciplina equivocada de los padres, cuando, si se hubiera seguido la conducta debida, los niños hubieran formado caracteres buenos y armoniosos. Una madre que no tiene un perfecto dominio de sí misma, no está capacitada para manejar niños.—Testimonies for the Church 3:532, 533.
A UNA SACUDIDA O A UN GOLPE —
Cuando la madre da a su niño una sacudida o un golpe, ¿creéis que esto lo capacita para ver la belleza del carácter cristiano? No ciertamente; tan sólo tiende a crear malos sentimientos en el corazón y el niño no es corregido en nada.—Manuscrito 45, 1911.
A LAS PALABRAS ÁSPERAS Y FALTAS DE SIMPATÍA —
Cristo está listo para educar al padre y a la madre a fin de que sean verdaderos educadores. Los que estudian en su escuela . . . nunca hablarán en tonos ásperos y faltos de simpatía; pues las palabras así pronunciadas irritan los oídos, desgastan los nervios, causan sufrimiento mental y crean un estado de mente que hace imposible dominar el carácter del niño al cual se hablan esas palabras. Con frecuencia, ésta es la razón por la cual los niños hablan irrespetuosamente a sus padres.—Carta 47a, 1902.
CONDUCCIÓN DEL NIÑO SECCIÓN #11 *Disciplina Defectuosa* Capítulo 48: “ LAS REACCIONES DE LOS HIJOS ” Por: Elena G De White Colaboradores: América Lara & Adriana Jiménez