Las profecías mesiánicas de Deuteronomio no solo están en el capítulo 33. En Deuteronomio 18 Moisés afirma: «El Señor tu Dios levantará de entre tus hermanos un profeta como yo. A él sí lo escucharás […] pondré mis palabras en su boca» (vers. 15, 18, NVI). Muchos podrían pensar que aquí se refiere a Josué, pero Josué ya estaba en escena y había sido ungido para suceder a Moisés cuando Deuteronomio 34 se había escrito. Deuteronomio 34: 10 afirma que «no volvió a surgir en Israel otro profeta como Moisés, con quien el Señor tenía trato directo» (NVI), lo que indica que aún habría uno por venir. Por lo tanto, el Mesías sería profeta (caps. 18; 34), sacerdote (33: 8-11) y rey (33: 13-17). Estas funciones se amplían por todos los profetas al reflexionar y recibir revelaciones adicionales del carácter de Jesús. Por supuesto, esto no es todo lo que Jesús efectúa; sin embargo, muchas de las profecías señalan algún aspecto de estas características.
El mismo Moisés realizó aspectos de cada una de estas funciones: dedicó el templo, lo que es una función sacerdotal; profetizó acerca del Mesías, e incluso del exilio, es decir, una función profética; juzgó y dirigió al pueblo, una función real. De esta manera, Moisés fungió como un tipo, al señalar al Mesías como el anticipó. Un tipo es una persona, lugar o cosa que Dios designa para señalar a algo más grande de forma predictiva. En otras palabras, Dios planeó ciertos elementos de la vida de Moisés, sin comprometer su libre albedrío, para proveer un cuadro profético de aspectos de la vida de Jesús. Podríamos suponer que cualquier para lelo entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento podría ser un tipo, pero este no es el caso. La tipología no es una analogía o alegoría. El Antiguo Testamento es muy cuidadoso en indicar qué personas, lugares y cosas señalan al Mesías venidero; además, dentro del propio Antiguo Testamento suele confirmarse que esto es así. Entonces, el Nuevo Testamento solo reconoce el cumplimiento en el antitipo, al notar lo que Dios ya había indicado que tendría lugar. Por eso se eligen a ciertas tribus de entre las doce para tener un mayor enfoque, porque anticipan quién será el Mesías.
En realidad, la tipología concede una gran seguridad a nuestra fe. Dios lleva miles de años haciendo planes, y todo lo que predijo se ha hecho realidad. Por lo tanto, podemos confiar en que la Segunda Venida también sucederá; podemos esperar con gozo su pronto regreso.
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Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2021. 4to. trimestre 2021 INVERSO Lección 13 « EL MESÍAS VIENE » Colaboradores: Israel Esparza & Mayra Cota