Los judíos de hoy en día toman Deuteronomio 6: 8-9 literalmente, y escriben concretamente el pasaje de Deuteronomio 6: 4. Poniéndolo en una cajita o receptáculo adherido a la jamba derecha de las puertas de sus casas; además, llevan a menudo una pequeña cajita en la frente y en el brazo izquierdo, donde también se encuentra este pasaje. Si bien no es una manera equivocada de leer el texto,ciertamente te recordaría de manera muy sensible tu relación con Dios, tampoco es todo lo que el texto implica, como se explica en los versículos 6-9. Al pensar en y hablar de la Palabra de Dios y en tu relación de amor con él a lo largo de todo el día, así como al conducirte de acuerdo a la Palabra en todo lo que hagas y con todo lo cual posees, entonces estás viviendo verdaderamente una vida de amor a Dios. Esto es necesario, puesto que somos propensos a olvidar todo lo que el Señor ha hecho por nosotros y a atribuir todo a nuestros talentos y a nuestro esfuerzo. Moisés advierte de esto en los versículos 10-15. Dios es quien da las bendiciones, pero la tentación es olvidarlo en lugar de seguir sus caminos gratitud y amor.
Como hemos visto en pasajes previos de Deuteronomio, Dios es celoso y anhela tener cada vez más intimidad con su pueblo. Es importante darse cuenta de que Dios no actuará vengativamente para terminar la relación con su pueblo, sino que actuará con la pasión y la angustia de un amor no correspondido (vers. 14). Los había salvado milagrosamente muchas veces pero, aun así, ellos continuaban apartándose de él vez tras vez. Y como vemos con muchas otras naciones, si la Mente se arrepiente, Dios siempre ésto dispuesto s salvar a esas personas, incluso si la nación en su conjunto está totalmente entregada al mal y se niega por completo a arrepentirse (Gén. 6—9; ) os. 2; Amós 9).
Además, esto no es el evangelio de la prosperidad que enseña que si obedeces, Dios te bendecirá, pero si no obedeces, experimentarás cosas malas. Sin embargo, hay algo de verdad en el concepto de un evangelio de la prosperidad, simplemente porque seguir las leyes de Dios es en verdad lo que es bueno para nosotros, pues brinda salud, libertad y alegría. Entonces, cuando no seguimos sus leyes, enfrentamos consecuencias lógicas y naturales, por ejemplo, enfermedades, adicciones o tristeza. Pero no es que a Dios le plazca destruirnos; to que ocurre es que nosotros nos auto destruimos. Mientras tanto, Dios intenta salvarnos y traernos de vuelta al camino que más alegría y plenitud eterna nos dará. Por supuesto, hay ocasiones en que llega el castigo (cuando Dios permitió a otras naciones intervenir, por ejemplo), pero aun esas ocasiones están destinadas a ser redentoras; hasta el castigo final, cuando todos los que no siguen a Dios se entregarán at mal, y ya no habrá forma de que Dios pueda alcanzarlos (Gén. 6; Apoc.).
Regresa al texto que has copiado o parafraseado y analízalo con detenimiento. Encierra en un círculo las palabras, frases e ideas que se repiten. Subraya las palabras y frases que consideras más relevantes y que te resultan más significativas.
Utiliza flechas para conectar algunas palabras y frases que se relacionan con otros conceptos similares.
¿A qué parece apuntar lo que marcaste y relacionaste? Del pasaje clase, memoriza tu versículo favorito.
Escríbelo varias veces para que te sea más fácil recordarlo.
¿Cómo has visto las consecuencias ilógicas y naturales del pecado en tu propia vida?
¿Qué medidas prácticas puedes tomar para recordar tu amor por Dios a lo largo del día?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2021. 4to. trimestre 2021 INVERSO Lección 4 «AMAR AL SEÑOR» Colaboradores: Israel Esparza & Mayra Cota