«Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios» Mateo 5:8, NIV
El armiño es un animalito muy veloz de pelaje suave. Aunque es un mamífero pequeño, puede enfrentarse derrotar depredadores diez veces más pesados que él. Su pelaje es de color marrón en el verano, pero en el invierno se convierte en un blanco más radiante que la nieve. Él cuida mucho su pelaje no le gusta ensuciarse, es decir, le gusta estar siempre limpio.
Los cazadores suelen cubrir las madrigueras del armiño con lodo, por- que saben que este animal evitará toda costa ensuciarse. Así es, el armiño prefiere que lo cacen antes que ensuciarse.
Vamos jugar. Toma un papel en blanco. Se ve limpio, ¿verdad? Así está el armiño. Ahora junto mami pon un poco de pintura negra en tu dedo. Ahora úntala al papel (puede usar un lápiz crayón).
¿Cómo se ve ahora? Sucio, ¿verdad? Lo mismo pasa con tu corazón cuando dices malas palabras, mientes no obedeces tus papás.
Jesús puede limpiar tu corazón, pero para eso debes pedirle perdón por las cosas malas que has hecho. Por eso no debes preocuparte: cuando le pides Jesús que te perdone, él te perdona vuelves estar limpio.
Siempre debes tener tu corazón limpio eso solo es posible cuando tenemos Jesús en el.
Palabra que aprendimos hoy: Ensuciar
Oración: Querido Jesús, se que a veces puedo ensuciar mi corazón. pero te pido perdón y te ruego que lo limpies de nuevo
Tomado de: Lecturas Devocionales para niños
«UN PASEO POR EL ZOO» Animales que nos enseñan del amor de Dios
Por: KATHY HERNÀNDEZ DE POLANCO
Colaboradores: Leidi Velázquez & Liseth Orduz