Hay personas que piden perdón continuamente, pero esas disculpas no siempre son sinceras. Otros sienten vergüenza; otros, miedo a las consecuencias, y algunos son demasiado orgullosos y nunca piden perdón.
¿Cómo reaccionas tú cuando sabes que has hecho algo que no está bien?
La Biblia dice que lo primero que tenemos que hacer es reconocer nuestro error y arrepentirnos, es decir, sentir tristeza y tener el sincero propósito de no volver a hacer el mal. Pedir perdón es reconocer que somos malos y aceptar que solo Jesús puede perdonamos y borrar nuestros pecados de tal forma que nunca más se acuerda de ellos.
El perdón de Jesús es mejor que el borrador que llevas a la escuela, que el detergente que usas para lavar la ropa o la tecla para borrar de la computadora.
Jesús murió por ti y por mí; y gracias a su muerte en la cruz nosotros podemos ser limpiados de toda maldad, como si nunca hubiéramos pecado.
Nunca es demasiado tarde para contarle a Jesús todas aquellas cosas malas que a lo largo del día has hecho o pensado. Cada noche, ora a Jesús y pídele perdón si sientes que has hecho daño a alguien o has sido irrespetuoso con Dios.
Jesús desea que aceptes su amor y su perdón cuando te sientas culpable por algo. Recuerda que él es tu Salvador y que siempre te está esperando con los brazos abiertos, no importa lo que hayas hecho. Nunca es demasiado tarde. Si te arrepientes sinceramente y pides perdón, Jesús siempre te perdona, borra tus pecados y nunca más se acuerda de ellos.
Acuérdate de pedir perdón hoy a Jesús en tu Diario de Oración.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2021.
“¡VAMOS A JUGAR!”
Por: «RAQUEL RODRÍGUEZ MERCADO» Colaboradores: Karla González & Rebeca Blancarte.