2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,
11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
PIENSA
¿Cómo el Espíritu de Dios le dio fuerza y poder a esa gente para vivir y trabajar por él? ¿Crees que eso es lo que ellos esperaban del Espíritu Santo?
HABLA
Pídele a una persona adulta que te hable sobre alguna ocasión en la que el Espíritu de Dios le dio poder. Háblale a esa persona de alguna ocasión, si la hubo, en que el Espíritu de Dios te dio poder.
ORA
Agradece a Dios por el poder que él ha prometido darte.
Lección de Escuela Sabática para MENORES. 2do. Trimestre 2021 <LA GRACIA DE DIOS NOS DA LA BIENVENIDA> Lección 11: «EL MANTO HEREDADO DE ELÍAS » Colaboradores: Karla González & Jose Luis Rodriguez