¿Te llevas bien con todos los miembros de tu familia? ¿Discutes alguna vez con tus amigos?
Estar en paz con todo el mundo, y mantener la unidad en la familia y en la iglesia no siempre es fácil. Sin embargo, el apóstol Pablo les escribe una carta a los efesios en la que les dice que sí es posible.
En esa carta utiliza muchas veces las palabras «unidad» y «paz». Pero la palabra que más menciona es «Cristo». ¿Sabes por qué? Porque en la iglesia de Éfeso convivían dos grupos: los gentiles y los judíos. Ambos eran muy diferentes y a veces discutían; pero Pablo les dice que gracias a Cristo ya no son dos grupos diferentes, pues Jesús destruyó ese muro que los separaba.
Jesús es capaz de unir a las personas y poner paz donde hay guerra o discusión.
Si viajas a otro país y visitas una iglesia adventista te darás cuenta de que pareces estar en tu propia iglesia. Todos los que seguimos a Jesús estamos unidos por él y sus enseñanzas. Gracias a Jesús, ya no hay diferencia entre judíos y gentiles, no importa si eres guatemalteco o mexicano, colombiano o dominicano… porque el amor, la paz y la salvación de Jesús nos une, y todos somos cristianos.
Gracias al amor y el ejemplo de Jesús podemos amar a los demás y soportarnos unos a otros. De esa forma se consiguen la paz y la unidad. ¿Qué vas a hacer la próxima vez que te enfades con alguien?
Escribe en tu Diario de Oración cuatro cosas que te ayuden a mantener la paz y la unidad en tu familia.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2021.
“¡VAMOS A JUGAR!”
Por: «RAQUEL RODRÍGUEZ MERCADO» Colaboradores: Karla González & Rebeca Blancarte.