«Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios». Hebreos 12: 2, DHH
A FIN DE ALCANZAR EL GOZO que le fue propuesto — el de llevar muchos hijos a la gloria -Cristo sufrió la cruz y menospreció la vergüenza. Y por inconcebiblemente grandes que fueran el dolor y el oprobio, mayores son aun la dicha y la gloria. Echa una mirada hacia los redimidos, transformados a su propia imagen, y cuyos corazones llevan el sello perfecto de lo divino y cuyas caras reflejan la semejanza de su Rey. Contempla en ellos el resultado de las angustias de su alma, y está satisfecho. Luego, con voz que ‘llega hasta las multitudes reunidas de los justos y de los impíos, exclama: «iContemplen el rescate de mi sangre! Por estos sufrí, por estos morí, para que pudieran permanecer en mi presencia a través de las edades eternas». Y de entre los revestidos con túnicas blancas en torno del trono, asciende el canto de alabanza: «iDigno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!» (Apoc. 5: 12, NVI). — El conflicto de los siglos, cap. 43, p. 651. «iAl que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloriay el poder, por los siglos de los siglos!». Apocalipsis 5: 13, NVI
DevocionalVespertino
#RadioJovenAdventista
#MeditacionesDiarias
Devocional Vespertino Para 2017.
“Una Religion Radiante”
Por: Elena G. de White