Tu Biblia dice: «¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!» (Salmos 139: 14).
RECUERDAN que ayer practicamos respiraciones profundas? —Preguntó la mamá a los niños a la hora del culto— Cuando nos entra aire se le llama inhalar. Cuando lo sacamos se le llama exhalar. Todo esto tiene que ver con nuestros pulmones, los órganos más grandes de nuestro cuerpo que forman parte del aparato respiratorio. Los pueden sentir cuando inhalan o exhalan el aire, porque son como globos que se inflan y desinflan.
—¿Cuántos pulmones tenemos, mamá? —preguntó Rafa.
—Dos. Cuando nacieron, lo primero que hicieron fue respirar y así han seguido a cada momento, aunque no se den cuenta. Sin respirar no podrían vivir. Inhalamos aire que pasa por nuestro cuerpo limpiando la sangre y exhalamos aire sucio. Así nos mantenemos limpios por dentro. Debemos aprender a respirar correctamente, por eso es muy importante caminar y sentarse bien, así como usar ropa holgada.
¿Te parece que tu cuerpo es maravilloso? ¿Le das gracias a Jesús?
Actividad: Investigue y diga ejemplos de animales que tienen pulmones para respirar.
Porque eres de Jesús, dale gracias por tus pulmones
Lecturas devocionales para los más pequeños 2015 «Eres de Jesús» Por: Noemí Gil Gálvez