En 1838, Samuel Finley Breese Morse creó este código para enviar mensajes con su gran invento: el telégrafo. En aquel tiempo ese era el único medio de comunicación. No había teléfono ni internet.
En el código morse solo se puede emitir dos señales: una corta y otra larga, es decir, este código cada letra del alfabeto a puntos (una señal corta) y rayas (una señal larga).
¿Quieres enviar mensajes secretos a tus amigos? Pues busca la traducción de cada letra del código morse en una enciclopedia o en el internet y ya puedes empezar.
Muchas personas han sido rescatadas por utilizar el código morse para pedir ayuda.
En el código morse se utilizan tres letras para pedir ayuda o socorro: SOS.
Estas tres letras son muy fáciles de recordar…
S: tres puntos o señales cortas (…)
O: tres rayas o señales largas (- – -) y
S: tres puntos o señales cortas (…)
Puedes escribir con puntos y rayas (… – – – …), o encendiendo y apagando tu linterna.
El rey David no conocía el código morse, pero cuando escribía salmos siempre le pedía a Dios que lo pusiera a salvo de aquellos que lo perseguían, y Dios siempre estaba a su lado para socorrerlo. Si alguna vez necesitas pedir ayuda o ponerte a salvo, recuerda el código morse y envía un SOS a Dios, él entiende
Escribe SOS, según el código morse, en tu Diario de Oración.