Dramatiza la historia bíblica (o parte) en el culto familiar de esta noche.
ALABA
Busca el himno “Del trono Celestial” (Himnario adventista, no 220). Si tocas algún instrumento musical, interprétalo. Si no, cántalo en voz baja. Si no estás familiarizado con el himno, lee la letra detalladamente y anota dos palabras que describan los sentimientos que te inspira acerca de Dios como tu Padre celestial.
DEL TRONO CELESTIAL
Del trono celestial al mundo descendí, sed y hambre padecí cual mísero mortal.
Y todo fue por ti, por ti.
¿Qué has hecho tú por mi?
Y todo fue por ti, por ti.
¿Qué has hecho tú por mí?
Por darte la salud sufrí, pené, morí; tu sustituto fui en dura esclavitud.
Y todo fue por ti. por ti. ¿Qué has hecho tú por mí?
Y todo fue por ti, por ti.
¿Qué has hecho tú por mí?Del Padre celestial, completa bendición, eterna salvación, delicia perennal te doy de gracia a ti, a ti.
¿Y huyes tú de mi?
Te doy de gracia a ti, a ti.
¿Y huyes tú de mí?
Los lazos de Satán quebranta, pecador, y el néctar de mi amor tus labios probarán.
No dudes, ven a mí, a mí.
¡Jesús, me rindo a ti! No dudes, ven a mi, a mí. ¡Jesús, me rindo a ti?
ORA
Agradece a Dios por ser un Padre celestial que te colma con su amor.
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