Esta expresión ya la usaban los antiguos romanos para indicar que se encontraba “muy a gusto” o “felices”.
Actualmente, también se usa para señalar que alguien es famoso e importante. Pero hasta los grandes futbolistas o las hermosas modelos que alcanzan la fama y la gloria, algún día la perderán. De modo que la gloria para los seres humanos es algo pasajero, es decir, que se pierde con le paso del tiempo.
La Biblia dice que la verdadera gloria proviene de Dios y es eterna.
¿Haz visto alguna vez la gloria de Dios? Todo lo que Dios ha creado muestra su gloria: las estrellas, el universo, el cuerpo humano, los seres vivos…
Si algún día puedes observar a través de un microscopio una célula, podrás observar lo asombroso que es nuestro Creador.
También podemos conocer la gloria de Dios a través de la vida de Jesús. Él vino al a tierra para que conociéramos cómo es Dios, su carácter, su poder, su amor para salvarnos… Jesús refleja la gloria de Dios.
¿Sabes que tú puedes reflejar también la gloria de Dios? Sí, puedes vivir para alabarlo, y darle honra y gloria. Eso es lo que significa glorificar o darle gloria a Dios.
Quizás te preguntes ¿Cómo puedo glorificar a Dios? Reconoce que es tu Creador y tu Salvador, ámalo con todo tu corazón, háblales a los demás de él, usa los talentos que él te ha dado para ayudar a los demás, cuida tu cuerpo comiendo y bebiendo cosas saludables…
¿Qué otras cosas puedes hacer para honrar y darle gloria a Dios? Escríbelas en tu Diario de Oración.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2021.
“¡VAMOS A JUGAR!”
Por: «RAQUEL RODRÍGUEZ MERCADO» Colaboradores: Karla González & Rebeca Blancarte.