Ato largo de la Carta a los Romanos, Pablo ha descrito la increíble y extraordinaria generosidad de Dios manifestada en el sacrificio de Jesucristo. ¿Qué respuesta debería despertar en nosotros esta generosidad sacrificial? De acuerdo a Pablo, la única respuesta sensata y razonable a la misericordia de Dios es presentar nuestro cuerpo como sacrificio vivo (ver Rom. 12: 1). Si Dios se sacrificó por nosotros, lo menos que podemos hacer es presentarnos a él como sacrificios vivos.
En el Antiguo Testamento, la mayoría de los sacrificios fueron sangrientos (Heb. 9: 22). El sacrificio de Jesús ciertamente lo fue. Pablo nos llama a un sacrificio vivo, no a un sacrificio de muerte. Un sacrificio vivo implica dejar de lado nuestros muy queridos caminos e inclinarnos a los caminos de Dios. Logramos esto cuando presentamos nuestros cuerpos a Dios y cuando rechazamos conformarnos a los caminos del mundo; asimismo, por la continua transformación y renovación de nuestras mentes (ver Rom. 12: 2). La vida de un sacrificio vivo tiene que ver tanto con el cuerpo como con la mente. Los creyentes buscan personificar sus estilos de vida conforme a sus mentes renovadas.
Las mentes no se renuevan de un día para otro. A lo largo de nuestras vidas, continuamente seremos desafiados por nuevas circunstancias que requieren de nosotros comprobar qué es lo bueno y aceptable para Dios (ver Rom. 12: 2). Entender la perfecta voluntad de Dios es un proceso continuo que conlleva hacer pruebas regulares. Todos los días encontraremos nuevas y desafiantes oportunidades para poner en práctica nuestro compromiso cristiano. Estos desafíos deben enfrentarse con oración y deben responderse a través del estudio de la Palabra de Dios.
En Romanos 12 estudiaremos cómo vivir una vida de sacrificio vivo mediante el uso de nuestros dones espirituales para el bien común (Rom. 12: 3-8) y mediante genuinos actos de amor (12: 9-21).
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2021. 1er trimestre 2021 “Carta a los ROMANOS” Lección 10 «EL SACRIFICIO DE JESÚS Y NUESTRO SACRIFICIO« Colaboradores: Israel Esparza & Misael Morillo