“Todas las décimas… de Jehová son”(Levítico 27:30). En este pasaje se halla la misma forma de expresarse que en la ley del sábado. “El séptimo día será reposo [sábado] para Jehová tu Dios”(Éxodo 20:10). Dios reservó para sí una porción específica del tiempo y de los recursos pecuniarios del hombre, y nadie podía dedicar sin culpa cualquiera de esas cosas a sus propios intereses.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 565.