«No es que el Señor se tarde en cumplir su promesa, como algunos suponen, sino que tiene paciencia con ustedes, pues no quiere que nadie se muera, sino que todos se vuelvan a Dios». 2 Pedro 3:9
-La Segunda Carta de Pedro es más corta que la primera-dijo el papá-, pero también es universal porque no tiene destinatario, se cree que fue escrita un poco antes de su muerte. Así como en la primera carta, Pedro escribe también pastoralmente. Se sentía responsable de la salud espiritual de los creyentes que había evangelizado y les envía un mensaje de ánimo, amor y esperanza. Los anima a que crean en las Escrituras porque hablan de Dios y fueron inspiradas por el Espíritu Santo.
Les advirtió de los falsos profetas que siempre han existido y que no fueran engañados por ellos. Les escribe que no se desanimen en su espera de la segunda venida del Señor ni por la burla que algunos hacían de ello: esa promesa es segura y se va a cumplir, pero Dios que todos se salven, por eso tiene paciencia y da tiempo para que se arrepientan. Además, como el día y la hora de su regreso nadie lo sabe, y vendrá como el ladrón en la noche sin avisar, los animó a estar preparados para que no los tomara por sorpresa. Mientras esa promesa se cumple, les escribió que vivieran de tal forma que Dios los encontrara en paz, sin culpa, y no se dejaran llevar por los mensajes falsos.
-Pedro, al igual que Pablo, amaba a los creyentes- comentó Susana. –
Y por eso los dos les escribieron cartas- añadió Mateo.
-Eso es cierto. El mensaje de esta carta es para nosotros también. Debemos estar firmes en la fe, confiados en que l promesa se cumplirá y al escudriñar la Biblia con oración todos los días, no seremos engañados por los falsos profetas- concluyó el papá.
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2020.
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Por: Noemí Gil Gálvez Colaboradores: Carlita Mariscal & Karla González.