Podemos aprender cuál es la voluntad de Dios a través de la oración. Puesto que los hijos de Dios son uno en Cristo, ¿cómo considera Jesús las castas, las distinciones sociales, el alejamiento del ser humano de sus prójimos, debido al color, la raza, la posición, la riqueza, la cuna o las cualidades personales?
EI secreto de la unidad se halla en la igualdad de los creyentes en Cristo. La razón de toda división, discordia y diferencia se halla en la separación de Cristo. Cristo es el centro hacia el cual todos debieran ser atraídos, pues mientras más nos acercamos al centro, más estrechamente nos uniremos en sentimientos, solidaridad, amor, crecimiento en el carácter e imagen de Jesús. «Porque para Dios no hay acepción de personas» (Rom. 2: 11).
Jesús conocía la inutilidad de la pompa terrenal, y no prestó atención a sus despliegues. En la dignidad de su alma, la elevación de su carácter, la nobleza de sus principios, estuvo muy por encima de las vanas jerarquías del mundo. Aunque el profeta lo describe como «despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto» (Isaías 53: 3), podría haber sido estimado como el más excelso entre los nobles de la tierra. Los mejores círculos de la sociedad humana Io habrían cortejado, si hubiera condescendido a aceptar su favor, pero no deseó los aplausos terrenales, sino que actuó independientemente de toda influencia humana. La riqueza, la posición, las jerarquías terrenales con todas sus variedades de distinciones de grandeza humana, no fueron sino otros tantos grados de pequeñez para Aquel que había dejado el honor y la gloria del cielo, y que no poseía esplendor terrenal, que no se complacía en el lujo y que no exhibía otro adorno sino la humildad.
Los humildes, los rodeados por la pobreza, asediados por los cuidados, oprimidos por sus trabajos, no podían encontrar razón alguna en la vida y ejemplo de Cristo que los indujera a pensar que Jesús no estaba familiarizado con sus pruebas, que no conocía la opresión de sus circunstancias y que no podía simpatizar con ellos en sus necesidades y pesares. La humildad de su modesta vida diaria estaba en armonía con su nacimiento y circunstancias humildes.
EI Hijo del Dios infinito, el Señor de la vida y de la gloria, descendió en humillación hasta la vida de los más modestos, para que nadie se sintiera excluido de su presencia. Se colocó al alcance de todos, No eligió a unos pocos favoritos con los cuales relacionarse, ignorando a todos los demás. Se contrista al Espíritu de Dios cuando la discriminación excluye a alguien, especialmente cuando esto sucede entre los que se consideran sus hijos.
Cristo vino para dar al mundo un ejemplo de lo que podría ser la humanidad perfecta unida con la divinidad. Presentó al mundo una nueva fase de la grandeza cuando exhibió su misericordia, compasión y amor. Nos dio a todos nosotros una nueva interpretación de Dios.— Elena G. de White, Mensajes selectos, t. 1, cap. 36, pp. 396-399.
Después de haber analizado la lección de esta semana.
¿Qué aplicaciones personales te sientes motivado a realizar en tu vida?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2021.
1er trimestre 2021 “Carta a los ROMANOS”
Lección 1: «EL PODER DEL EVANGELIO«
Colaboradores: Israel Esparza & Misael Morillo