“Dios amó tanto el mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no se muera, sino que tenga vida eterna”, (Juan 3:16).
“Por eso debemos alabar siempre a Dios por medio de Jesucristo. Esta alabanza es el sacrificio que debemos ofrecer. ¡Alabémoslo, pues, con nuestros labios!” (Hebreos 13:15).
MENSAJE. Jesús nos dio el don de la salvación; nosotros le damos el regalo de nosotros mismos.
“¿Qué te regalaron para Navidad?” es una pregunta que habrás escuchado muchas veces. Y es posible que también la hayas hecho en diversas ocasiones. La próxima vez que alguien te lo pregunte, hazte tú mismo esta pregunta “¿Qué he dado yo?”.
-“¿Qué puedo darle, siendo que yo soy tan pobre? Si yo fuera un pastor le traería un cordero; si fuera un sabio, le traería el mejor regalo. Así que, ¿Qué puedo darle? Le daré mi corazón”. -Ya pasó la Navidad, de modo que no hablemos más de regalos – dijo Sunil a Javier en tono burlón.
-Gracias, Clara – dijo la maestra de Biblia -.Sunil y Javier, ¿tienen alguna pregunta? -No, señora Álvarez – contestó Sunil -. Solo comentábamos sobre la poesía. Después de todo, la Navidad ya pasó. -Precisamente por eso quise compartir estos versos con ustedes – explicó la maestra – . Pensando en lo que hemos aprendido en las últimas semanas, ¿Qué nos dice esta poesía? -Que el autor no ahorró dinero para comprar regalos – dijo Sunil en son de burla. -¿Alguien mas quiere decir algo? – pregunto la señora Álvarez. Clara levantó la mano. – ¿Si, Clara? – dijo la maestra. – Estos versos se refieren a Jesús – explicó Clara -. El pastor representa a los que visitaron a Jesús la noche cuando nació. -Gracias, Clara. ¿Puede alguien decirme qué llevaron esos visitantes a Jesús? Clara volvió a levantar la mano. – La Biblia no dice nada acerca de lo que los pastores le llevaron al bebé Jesús – afirmó Clara. Javier levantó la mano. -Todos sabemos que los sabios del Oriente llevaron tres regalos – dijo Javier. Sus compañeros soltaron la risa. – Pero de todos modos llevaron lo mismo que los pastores – dijo Sunil.
-¿Puedes explicar en qué sentido llevaron lo mismo? – preguntó la señora Álvarez.
-Los pastores son como el autor de la poesía. Eran tan pobre que ni siquiera pudieron llevarle un poquito de lana, y mucho menos un cordero – la clase se rio y Sunil continuó -. Pero dieron a Dios toda su atención. Cuando los ángeles les dijeron que fueran, ellos fueron. Tenían fe en que el bebé era el Mesías. -Aunque los sabios del Oriente llevaron regalos de María y José podían usar para comprar comida y ropa para el bebé, su verdadero regalo para Jesús fue que recorrieron todo el camino para adorarle – dijo Javier con una sola respiración.-Eso estuvo muy bueno ¡gracias! – dijo sonriente la señora Álvarez. Javier suspiró e inclinó la cabeza. Todos se rieron y aplaudieron.
-Volvamos al poema continuó la maestra. – Yo puedo decir algo – dijo Sunil -. Aunque no tengamos mucho dinero ni otras cosas, todavía podemos darnos a nosotros mismos a Jesús. – Y aunque tengamos mucho para dar a Jesús, de todos modos necesitamos darnos a nosotros mismos – agregó Clara. – Y nada que hagamos podrá cambiar eso – explicó Sunil.
-Sunil y Clara – dijo la señora Álvarez con una sonrisa -, ustedes acaban de describir lo que es la gracia.
Javier levantó la mano. -¿Sí Javier? – le dijo la maestra. -¿Pero cómo puede uno darse a si mismo? ¿Tenemos que envolvernos en papel de regalo?- ¿Alguien tiene una idea en la clase? – pregunto la maestra. -Me imagino que es algo así como comer – dijo Javier sonriendo -. Tienes que hacerlo todos los días si quieres mantenerte vivo. – Correcto, Javier. Entregarte a Jesús no es algo que se hace una sola vez. Es algo que tiene que suceder cada día. Sunil , ¿quisieras leer esto? – preguntó la maestra entregándole una tarjeta. -Seguro que sí, maestra – dijo Sunil y leyó: “Oración matutina: Querido Señor, tómame hoy como totalmente tuyo. Te entrego todos mis planes. Úsame para servir a otros. Quédate conmigo y muéstrame cómo debo hacerlo todo con tu poder. Amén”.
La señora Álvarez empezó a distribuir unas tarjetas por todas las filas a todo aquel que quería una. -Esta es una buena oración para cada día del nuevo año. – comentó Javier, tomando una.
Lección de Escuela Sabática para MENORES. 1er. Trimestre 2021 <LA GRACIA DE DIOS TRASPASA FRONTERA> Lección 1: «EL GRAN INTERCAMBIO DE REGALOS» Colaboradores: Karla González & Antonio Orellana