CADA DÍA ES UNA OPORTUNIDAD
Cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos Efe. 5:15-16.
Hace un tiempo, recibí una noticia que me impactó muchísimo emocional y espiritualmente. Una mujer que había sido compañera mía en el colegio, había muerto trágicamente, dejando a sus dos niños sin madre, bajo el cuidado de su padre. Cuando me contaron cómo había muerto, sentí un dolor terrible. Ella era demasiado joven y tenía muchas cosas que hacer aún. No pude evitar pensar en mi propia vida, en mis hijos, y en la fugacidad de la salud y las oportunidades que ahora tenemos y disfrutamos.
Me consoló saber que su esposo se había casado de nuevo, porque pensé que los niños ya no carecerían de una figura maternal. Pero muy poco tiempo después, volví a recibir otra noticia más impactante aún que la primera: el papá de los niños, que se dirigía con su nueva esposa a la iglesia, sufrió un accidente de auto y ambos murieron. Ahora sí, esos dos niños se habían quedado solos de verdad. Me partió el corazón, porque pensé; La vida sí es difícil para algunas personas.
Nuestro versículo de hoy nos dice que los días son malos y, si miramos alrededor, parece obvio que así es. El 2021 no se intuye diferente al año que dejamos atrás. Por lo tanto, se nos aconseja aprovechar al máximo este momento decisivo, porque sería una lástima dejar pasar de largo una ocasión sin aprovecharla. Nadie está exento de que le suceda una tragedia; por eso, aprovecha la oportunidad que tienes el día de hoy para conducirte con sabiduría. No vivas neciamente el 31 de diciembre; ni tampoco el 1, el 2, ni el 3 de enero, ni ninguno de los sucesivos días del año que mañana comienza.
Cada momento que disfrutamos es un don de Dios que no debemos desperdiciar. Andar sabiamente significa ser prudentes, despojarnos de nuestro viejo yo y mantenernos despiertas, es decir, sensibles espiritualmente (ver 1 Ped. 5:8). No podemos declarar ante Dios y ante el mundo que somos hijas del Altísimo, a la par que persistimos en obras de la carne como mentir, tratar mal a los demás, enojarnos con facilidad o propagar chismes.
Nuestro tiempo de vida en este mundo no sabemos cuánto será, Pero podemos vivir pocos días con mucha bendición o muchos días llenos de maldición. ¿Qué eliges? Si quieres vivir con sabiduría, sopesa con cuidado cada paso que das. Aprovecha cada momento para vivir para Dios. Transforma cada día en una oportunidad y no la dejes escapar.
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Tomado de: Lecturas Devocionales para Damas 2020
“Un día a la vez”
Por: Patricia Muñoz Bertozzi
Colaboradores: Rosita Almazo & Esther Jiménez
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