En la verdadera educación, existe una clara jerarquía de prioridades.
Contrariamente a lo que se cree, el propósito principal de la educación no es la adquisición de avances científicos o logros literarios. Desde la perspectiva bíblica, el conocimiento, aunque importante, es menos valioso. La verdadera educación valora el carácter por encima de todo lo demás.
Las sociedades de hoy tienden a hacer demasiado hincapié en el valor del conocimiento. Los mejores sistemas académicos e instituciones de hoy están diseñados para impartir la última información y las mejores investigaciones. Aunque este atributo les ha sido exitoso, también es donde fallan. La educación debe impartir la sabiduría que proporcione el uso correcto del conocimiento. Las instituciones seculares logran transmitir el conocimiento, pero la moral y la sabiduría asociadas con su uso suelen estar ausentes.
Hay razones por las que la sabiduría es más importante que el conocimiento en la educación.
Dios lo sabe todo y también está muy dispuesto a impartir sabiduría y conocimiento a los que sinceramente buscan hacer su voluntad. Por sí solo, él tiene la capacidad de hacer que las personas sean más inteligentes. No necesita ayuda de maestros ni de libros de texto para lograrlo. Ni siquiera está limitado por la capacidad (o falta de ella) del alumno. Hechos 2 es un ejemplo perfecto de esto: hombres sin educación hablaban en idiomas que nunca habían estudiado, estrictamente en base al deseo de Dios de darles esa habilidad.
La tendencia de la educación actual suele ser al egocentrismo. A los alumnos se les enseña a aprender con el fin de obtener una ventaja sobre sus compañeros. Esto fortalece precisamente las debilidades del carácter que hemos sido llamados a superar, y lo hace apelando al «yo». Prepara al alumno para que compita con sus compañeros de clase y avance a expensas de los demás. Desde el comienzo de la carrera educativa, al alumno se le enseña a cultivar el egoísmo, que es la raíz de todo mal y el mayor obstáculo que enfrenta el mundo en la actualidad.
Lo que nos han enseñado de niños en la escuela, lo seguimos utilizando como nuestro modus operandi en el mundo laboral. Buscamos ser mejores que nuestros compañeros de trabajo para poder recibir el ascenso a una mejor posición. Cuando las empresas discuten los márgenes de beneficio, generalmente no tienen en mente el bienestar del consumidor; solo les preocupa hacer negocios rentables y exitosos.
El propósito de la verdadera educación debe ser desarrollar una influencia contraria a la ambición egoísta, las ansias de poder y la indiferencia a las necesidades de la humanidad. Esto sucede cuando los alumnos desarrollan un carácter capaz de controlar la habilidad y las ansias de poder. Esta es la obra de la verdadera educación.
Después que hayas repasado el texto que has copiado y resaltado,
¿Qué preguntas te surgen ante el pasaje bíblico que has escrito?
¿Cuáles son las partes del pasaje que te parecen más difíciles?
¿Qué otros principios y conclusiones puedes identificar en este texto biblico?
¿Cuan diligente has sido en la busqueda de la sabiduria? ¿Como puedes comenzar a buscarla?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020.
4to trimestre 2020 “Los Principios De La Educación”
Lección 7: «LA EDUCACIÓN Y EL CARÁCTER«
Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo