«Respondió Jesús y dijo: «No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros. Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Esto decía dando a entender de qué muerte iba a morir». Juan 12: 30-33
EL GRAN PLAN DE LA REDENCIÓN dará por resultado el completo restablecimiento del favor de Dios para el mundo. Será restaurado todo lo que se perdió a causa del pecado. No solo los seres humanos, sino también la tierra, será redimida, para que sea la morada eterna de los obedientes. Durante más de seis mil años, Satanás ha luchado por mantener su dominio sobre la tierra. Pero se cumplirá el propósito original de Dios al crearla. «Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre» (Dan. 7: 18).— Patriarcas y profetas, cap. 29, pp. 311-312.
El verdadero propósito de la educación es restaurar la imagen de Dios en el alma. En el principio, Dios creó al hombre a su propia semejanza. Lo dotó de cualidades nobles. Su mente era equilibrada, y todas las facultades de su ser eran equilibradas. Pero la caída y sus resultados pervirtieron esos dones. […]
Hacemos volver a la perfección original para la que fuimos creados, es el gran propósito de la vida, el propósito en que se basan todo lo demás. Es responsabilidad de los padres y educadores, en la formación de la juventud, cooperar con el propósito divino; y al hacerlo como «colaboradores al servicio de Dios» (1 Con 3: 9, NVI).
El tema de la redención resistirá la indagación más excelsa, y sus profundidades no serán nunca plenamente exploradas. No teman que pueda agotarse algo tan sublime. Vayan a la fuente por ustedes mismos, a fin de que les sea como un refrigerio. Beban a grandes sorbos del agua de la salvación, para que Jesús sea en ustedes un «manantial capaz de dar vida eterna» (Juan 4: 14, LPH).— Consejos para los maestros, cap. 76. p. 514.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «PARA FAMILIARIZARNOS CON LO QUE DIOS NOS OFRECE» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez