“EL PROPÓSITO DE LA ORACIÓN NO ES NOTIFICAR A DIOS, SINO EXPRESAR NUESTRA CONFIANZA, NUESTRA FE, NUESTRA ESPERANZA Y EL DESEO DE NUESTRO CORAZÓN» WATCHMAN NEE
«Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones»(l Ped. 3:12).
Piensa en tres lugares muy diferentes. Por ejemplo, un estadio de fútbol, hamburguesería y la cabina de un avión 767 en pleno vuelo.
Obviamente, no puedes hacer las mismas cosas en los tres lugares. Un bateador no podría batear un triple en la pared de la hamburguesería. Asimismo, a una persona le sería difícil que le entreguen un batido de leche en la segunda base del estadio. Y con toda seguridad, no podrías atrapar una pelota ni ver cómo preparan un batido de leche si estás a trece mil metros de altitud. Sin embargo, hay algo que puedes hacer en todos estos lugares y, de hecho, en cualquier otro lugar: orar.
Cuando el bate se parte en dos y golpea a un espectador de la primera fila, puedes orar. Mientras saboreas una hamburguesa puedes agradecerle a Dios por ese momento. ¿Y en el 767? ¿Qué mejor lugar para orar que un avión?
La oración puede conectarte con Dios en cualquier momento y en cualquier lugar. Por medio de la oración, puedes estar inmediatamente más cerca de Dios en cualquier lugar del planeta. Habla con él sobre tus sueños y tus preocupaciones. Háblale de la gente que te molesta y de las personas que te caen bien.
ocasiones en las que no sientes que te está escuchando. Pero tu micrófono está siempre prendido. Él está escuchando, esperando que pronuncies su nombre. No importa dónde estés, descubrirás que tú y él están en el mismo lugar. Kim