Un día, sucedió una cosa terrible. Dorcas enfermó gravemente y murió. Entonces, sus amigos llamaron al apóstol Pedro, que estaba en otra ciudad. Cuando Pedro llegó a la casa de Dorcas, le contaron lo bondadosa que había sido y cómo la iban a extrañar. Pedro sabía que Dios podía hacer un milagro, así que oró por ella ¡y Dorcas volvió a vivir!
¿Y yo?
¿Sientes que las personas te aprecian porque eres bondadoso?
Mi oración para hoy
Muchas gracias, Jesús, por el milagro de la resurrección de Dorcas.
En la Biblia leemos:
«Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se sentó» (Hechos 9: 40).