«Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy» (1 Corintios 13: 2).
«Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 Pedro 1: 21).
«Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca» (Apocalipsis 1: 3).
PUNTOS DE VISTA
«Profecía: dos acertadas en el blanco de una posibilidad de un millón». Mark Twain, escritor estadounidense del siglo XIX.
«Entre todas las formas de equivocación, la profecía es la más gratuita». George Eliot, novelista británico del siglo XIX.
«La profecía, por honesta que sea, generalmente es un pobre sustituto de la experiencia». Benjamín Cardozo, jurista norteamericano del siglo XIX-XX.
APLÍCALA A TU VIDA
Primera de Corintios 13: 2 ubica en el lugar adecuado nuestro concepto de tantas cosas. Todo está sujeto al amor que está involucrado. Si estas profecías no nos elevan a tener mayor amor y comprensión por lo que Cristo hizo por nosotros, entonces no tienen demasiado valor. Dios dijo e hizo todo esto por amor; debemos leer y estudiar con el mismo objetivo en mente, ¡amar bien!
Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
3rd. trimestre 2020 “REGRESO AL FUTURO”
Lección 13: «¡EL HOMBRE, ALGUNOS REYES Y EL FIN!»
Colaboradores: Gisela B. Barbosa & Antonio Orellana