Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al desierto. Allí estuvo cuarenta días, y el diablo lo puso a prueba». Lucas 4:1-2
—Después de que Jesús fue bautizado —dijo el papá—, se dirigió al desierto; allí estuvo cuarenta días ayunando y orando. Necesitaba la seguridad de que su Padre celestial estaría con él en su misión de salvar al mundo. Satanás quiso aprovechar esa oportunidad para hacerlo pecar. Desde que había nacido Jesús, Satanás había tratado de tentarlo a que pecara, y creyó que esta ocasión era una oportunidad favorable, ya que se encontraba más débil. Se presentó como un ángel de luz enviado por el cielo. La primera tentación que tuvo Jesús es la más difícil de vencer para los seres humanos. El dominio del apetito es lo que hizo caer a Adán y a Eva, y el enemigo creyó que haría caer también a Jesús después de haber estado sin alimento por tantos días. Pero Jesús le respondió con un Escrito está.
—Qué importante fue que desde pequeño aprendiera las Sagradas Escrituras —comentó Susana.
—La infancia es el mejor momento para aprender —aseguró el papá—, la edad de ustedes es hermosa para aprender cosas.
—Yo por eso estoy estudiando el año bíblico —comentó Mateo. —Eso es muy bueno, pero también hay que memorizar textos bíblicos —continuó el papá—. Cuando Satanás vio que no podía vencer a Jesús, se retiró, entonces vinieron ángeles del cielo para fortalecer al Hijo de Dios con alimento y con palabras de consuelo de su Padre. Así se levantó animado para iniciar su misión. Jesús pudo vencer las tentaciones gracias a la estrecha comunión que tenía con el Padre. Es lo que debemos hacer nosotros: tomarnos de la mano de Dios para vencer al enemigo y responder con un Escrito está.
Tu oración: Querido Dios, ayúdame a hacerle frente al enemigo con un Escrito está.
¿Sabías ……?
Satanás tiembla y huye cuando invocamos el nombre de Jesús
Tomado De: Lecturas Devocionales Para Menores 2020.
“Descubre el Mejor Libro del Mundo”
Por: Noemí Gil Gálvez Colaboradores: Carlita Mariscal & Adriana Jiménez.