«Es un error fatal suponer que la obra de salvar almas depende únicamente del ministerio. El humilde y consagrado creyente a quien el Ser de la vi le ha inculcado una preocupación por las almas, debe ser animado por aquellos a quienes Dios ha confiado mayores responsabilidades. Los dirigentes de la iglesia de Dios han de comprender que la comisión del Salvador se da a todo el que cree en su nombre. Dios enviará a su vi a muchos que no han sido dedicados al ministerio por la imposición de las manos».-ELENA G. DE WHITE, Servicio cristiano, cap. 7, pp. 74-75
«Hay que tratar con paciencia y ternura a los recién llegados a la fe, y los miembros más antiguos de la iglesia tienen la responsabilidad de encontrar la forma de proporcionar ayuda, empatía e instrucción para los que han salido de otras iglesias por amor a la verdad, y que en esta forma se han separado de la obra pastoral a la que habían estado acostumbrados. La iglesia tiene la responsabilidad de asistir a esas almas que han ido en pos de los primeros rayos de luz recibidos; y si los miembros de la iglesia descuidan este deber serán infieles al cometido que Dios les ha dado».-ELENA G. DE WHITE, El evangelismo, sec. 10, p. 263
«La idea de que el ministro tiene que llevar toda la carga y hacer todo el trabajo, es un gran error. Podría suceder que, recargado de trabajo y quebrantado, descienda al sepulcro. […] A fin de que la carga sea distribuida, los que pueden enseñar a otros a seguir a Cristo y trabajar como él trabajó deben educar a la iglesia.
»El predicador no debe pensar que debe encargarse de toda la obra de predicación, trabajo u oración. Debería adiestrar a personas para que lo ayuden en ello. Diferentes personas deben dirigir las reuniones o los estudios bíblicos; y si lo hacen estarán poniendo en uso los talentos que Dios les dio, y al mismo tiempo preparándose como obreros. […]
»Cuando se hace un esfuerzo para presentar nuestra fe a los no creyentes, con demasiada frecuencia los miembros de la iglesia quedan indiferentes, como si no fueran parte interesada en el asunto, y dejan que toda la carga recaiga sobre el predicador. Por esta raz, la labor de nuestros predicadores más capaces a veces produce poco fruto. […]
»Enseñen los predicadores a los miembros de la iglesia que a fin de crecer en espiritualidad, tienen que llevar la carga que el Ser les ha impuesto de conducir almas a la verdad. Aquellos que no cumplen con su responsabilidad deben ser visitados, y hay que orar con ellos y trabajar por ellos. No induzcan a los miembros a depender de ustedes como predicadores; enséñenles más bien a emplear sus talentos en predicar el evangelio a los que los rodean. Al trabajar así, tendrán la cooperación de los ángeles celestiales, y obtendrán una experiencia que aumentará su fe, y les dará una fuerte confianza en Dios».-ELENA G. DE WHITE, Servicio cristiano, cap. 7, pp. 75-76
Después del estudio de esta semana,
¿Qué aplicaciones personales te sientes motivado a realizar en tu vida?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020. 3er trimestre 2020 “Las Bases Del Discipulado” Lección 10: «EL PROCESO DEL DISCIPULADO: CONSERVAR LA COSECHA« Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo