La Iglesia ha sido organizada para el servicio; y en una vida de servicio para Cristo, la relación con la iglesia es uno de los primeros pasos. La lealtad a Cristo exige la ejecución fiel de los deberes de la iglesia. Es ésta una parte importante de la preparación, y en una iglesia imbuida de la vida del Maestro, inducirá directamente a realizar un esfuerzo en pro del mundo exterior. Hay muchos ramos en los cuales los jóvenes pueden hallar oportunidad de hacer esfuerzos útiles.—La Educación, 261.