A los niños que visitaban el acuario de la ciudad les encantaban los jugueteos de los delfines Pepe, Tico y Rodi.
Pero el entrenamiento, el ruido y el estrés de los espectáculos diarios hicieron que los delfines terminaran cansados y enfermos. Entonces, el responsable del acuario los llevó a un lugar donde podrían jugar y descansar lejos del bullicio. ¡Fue muy bueno!
¿Y yo?
Tú también necesitas descansar. Por eso, tus padres quieren que te acuestes temprano.
Mi oración para hoy
Querido Jesús, muchas gracias por haber creado la noche. Ayúdame a dormir bien.
En la Biblia leemos:
«Yo me acuesto tranquilo y me duermo enseguida, pues tú, Señor, me haces vivir confiado» (Salmo 4: 8).