«¡El Señor vive! ¡Alabada sea mi roca! ¡Exaltado sea Dios mi Salvador! Él es el Dios que me vindica, el que pone los pueblos a mis pies. Tú me libras del furor de mis enemigos, me exaltas por encima de mis adversarios, me salvas de los hombres violentos. Por eso, Señor, te alabo entre las naciones y canto salmos a tu nombre». Salmo 18: 46-49, NVI
LA LEY DE Dios es tan santa como él. Es la revelación de su voluntad, el reflejo de su carácter, y la expresión de su amor y sabiduría. La armonía de la creación depende del perfecto acuerdo de todos los seres y las cosas, animadas e inanimadas, con la ley del Creador. Dios no solo ha establecido leyes para el gobierno de los seres vivientes, sino también para todas las operaciones de la naturaleza. […]
Sin embargo, mientras que en la naturaleza todo está gobernado por leyes naturales, solamente nosotros, entre todos los moradores de la tierra, estamos sujetos a la ley moral.
Al hombre, obra maestra de la creación, Dios le dio la facultad de comprender sus requerimientos, para que reconociera la justicia y la benevolencia de su ley y su sagrado derecho sobre él; y de todo ser humano se requiere un compromiso de obediencia.— Patriarcas y profetas, cap. 3, p. 32.
Los padres no han reprimido el egoísmo de sus hijos. Se ha cultivado la complacencia propia. Por el servicio del yo, las multitudes están atadas al servicio de Satanás. Son esclavos de sus propios impulsos y pasiones, que se hallan bajo el control del maligno. Al llamarlos a su servicio, Dios les ofrece libertad. La obediencia a Dios es libertad de la servidumbre del pecado, liberación de la pasión y del impulso humanos.—Testimonios para los ministros, cap. 10, p. 234.
La pronta obediencia a las exigencias de Dios da energía vital y poder moral. Se hace un trabajo tan persistente como el sol que alumbra sobre los obreros y sobre aquellos por quienes trabaja. Por más limitada que sea la capacidad de quien entra en esta obra, la labor […] será aceptable para Dios.— Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 606.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «Para Familiarizarnos con las acciones de Dios» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez