Después de pasar algunos días de vacaciones en la casa de sus abuelos, Tomás regresó preocupado. Tenía algo muy triste que contarles a sus padres. A veces, el abuelo se ponía muy agresivo. Además, se le ponían los ojos rojos y caminaba con dificultad, incluso se caía.
Tomás había descubierto que eso sucedía cuando el abuelo iba muchas veces a la cocina para beber un líquido rojo.
—¿Qué le sucede al abuelo? —preguntó el niño.
Los padres decidieron hablar inmediatamente con el abuelo y con el médico, pues es muy peligroso beber bebidas alcohólicas.
¿Y yo?
El vino hace mucho daño a las personas. Tú debes avisarles, aunque ya sean adultos.
Mi oración para hoy
Señor, muchas gracias por las bebidas saludables, como el agua y los jugos naturales.