Los tres muchachitos andaban siempre enojados, quejándose de que los padres, los abuelos, los tíos y los compañeros, es decir, todos, eran malos con ellos.
Entonces, un día, un anciano que vivía en la casa de al lado les dio un consejo:
-¿Será que ustedes les demuestran a ellos que los aman? Si quieren que los demás se porten bien con ustedes, lo primero es que ustedes se porten bien con ellos. ¡Hagan la prueba!
¿Y yo?
¿Has hecho la prueba de sonreírle a alguien que estaba enojado y decirle que lo quieres? ¿Qué crees que va a suceder?
Mi oración para hoy
Muchas gracias, Señor, porque me amas y me ayudas a decirles a los demás que los quiero mucho.
En la Biblia leemos:
«Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros» (Juan 13: 34).