Para ser tan pequeño, el ojo es muy complejo. Desde la córnea y el iris hasta los nervios ópticos y la retina, cada uno de los componentes de los globos oculares hace que uno se sorprenda de su sofisticación. Mientras que por una parte está la anatomía del ojo con sus muchos elementos, por otra parte está la vista, es decir, cómo el cerebro analiza la información que recibe a través del ojo. En otras palabras: el ojo tiene diferentes características anatómicas que ayudan al cerebro a interpretar diferentes aspectos de la realidad a través de la visión central y de la periférica.
La visión central es en la que reside la máxima agudeza visual y la que nos permite reconocer, por ejemplo, las caras de las personas. Sin esta visión, uno no podría ver aquello en lo que su ojo se está enfocando, aunque quizás sí pudiera ver lo que está alrededor de ese foco.
La visión periférica es la que nos permite ver hasta 180° alrededor del punto focal; nos permite ver las cosas que vienen hacia nosotros desde los lados, por ejemplo, sin necesidad de que enfoquemos nuestros ojos en ellas. Sin esta visión se tendría solo una visión de túnel, en la que hay un punto focal definido, pero nada más a su alrededor. Una visión periférica deficiente conduce a accidentes debido a que la perspectiva es limitada.
Puedes discernir la diferencia poniendo un dedo de cada mano frente a tu cara con los brazos extendidos. Ahora enfócate en solo uno de los dedos. Mientras miras fijamente a ese dedo, mueve el otro dedo y con el brazo aléjalo lentamente. Mide la distancia de tu visión periférica determinando la línea donde el dedo ya no puede ser visto por tu visión periférica.
En el Sermón del Monte, Jesús predicó sobre la confianza en la providencia del Padre. Varias veces dice que no nos preocupemos (Mat. 6: 25, 27-28, 31, 34). Concluye con la conocida afirmación: «Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» (Mat. 6: 33, RV95). Esta lección considerará las prioridades que debemos tener al entender la voluntad de Dios.
Muchas cosas en este mundo son necesarias y toman nuestra visión central, pero también debemos ser conscientes de algunas preocupaciones periféricas. Mientras que para muchos la diferencia entre lo central y lo periférico es de sentido común, Jesús establece una nueva forma de pensar que se vuelve crucial para descubrir la voluntad de Dios.
Copia de tu versión preferida de la Biblia Mateo 6: 19-34.
Para abreviar puedes copiar únicamente los versículos 31 al 34.
O si lo prefieres, puedes parafrasear el pasaje bíblico utilizando tus propias palabras, o resumirlo o hacer un bosquejo del capítulo 13.
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020. 1er trimestre 2020 “Cómo descubrir el proposito de Dios para tu vida” Lección 13: «BUSCAD PRIMERO« Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo