Después de recibir el mensaje adventista en la década de 1940 a través de Daniel Lewis, la hermana Meropi Gjika se vio afectada por la falta de libertad religiosa que había en su país. Mientras Lewis estaba prisionero por su actividad evangelizadora, Gjika cuidó de él, lo visitó y le llevó artículos de primera necesidad a la cárcel.
Por más de cuarenta años, Gjika tuvo tres sueños y pudo ver dos de ellos cumplirse en su vida. El primero era ser bautizada por inmersión. Después de haber esperado cincuenta años, finalmente descendió a las aguas bautismales cuando entró la libertad religiosa en su país. Su segundo sueño fue ver la construcción de un edificio para la Iglesia Adventista en su ciudad. Aunque nunca lo vio con sus propios ojos, finalmente fue inaugurado en 2017, años después de su muerte. Su tercer deseo fue devolver sus diezmos y sus ofrendas a la iglesia. Durante cuarenta y seis años no había tenido contacto con la Iglesia Adventista en el exterior, sin embargo, prestó atención al principio bíblico de la mayordomía y apartó sus diezmos y ofrendas. A pesar de vivir en un país pobre, nunca tomó «prestado» de aquel fondo, sino que colocó el dinero en latas de galletas que escondió debajo de su cama.
Gjika leía tres capítulos de la Biblia cada día y cinco el sábado. Mediante su vida devocional y estudio de la Biblia fue motivada a obedecer los principios bíblicos de mayordomía. Sabía que esa era la voluntad de Dios y a través de las pruebas, Dios la sostuvo en las buenas y en las malas. ¿Cómo es que estaba ella tan segura de que esa era la voluntad de Dios? LBrinda Dios consejos relacionados con las finanzas? La lección de esta semana se enfoca en el diezmo: el porcentaje bíblico que va al destino bíblico, para el propósito bíblico y a la manera bíblica.
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020. 1er trimestre 2020 “Cómo descubrir el proposito de Dios para tu vida” Lección 11: «PRIMERO LO PRIMERO« Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo