«En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá. Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés» (2 Reyes 18: 5, 6). Ezequías «siguió» al Señor. Eso significa que se aferró a él y lo siguió aun cuando se presentaron tentaciones y distracciones fuertes que amenazaban arrancarlo del Señor. Sin asirnos fuertemente de Dios, nunca podremos experimentar un despertar ni ayudar a producir un despertar en la iglesia.
APLÍCALA A TU VIDA
¿Qué tentaciones y distracciones de tu vida podrían inducirte a que te sueltes de Dios?
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¿Qué te ayuda a aferrarte al Señor cuando las cosas se complican?
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Lección de Escuela Sabática para Jóvenes.
2do. trimestre 2020 “AMOR NO CORRESPONDIDO”
Lección 10: «Receta para un reavivamiento»
Colaboradores: Gisela B. Barbosa & Antonio Orellana