«Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia, no te olvides de ella ni te apartes de las razones de mi boca; no la abandones, y ella te guardará; ámala, y te protegerá. Sabiduría ante todo, ¡adquiere sabiduría! Sobre todo lo que posees, ¡adquiere inteligencia! Engrandécela, y ella te engrandecerá; te honrará, si tú la abrazas. Un adorno de gracia pondrá en tu cabeza; una corona de belleza te entregará». Proverbios 4: 5-9
LA VERDADERA educación no deja de lado el valor del conocimiento científico o humanístico; pero considera que el poder de lo alto es superior a la información; la bondad, al poder, y el carácter, al conocimiento intelectual. El mundo no necesita tanto hombres y mujeres de gran intelecto como de carácter noble. Necesita hombres y mujeres cuya capacidad sea dirigida por principios firmes. […]
La edificación del carácter es la obra de mayor trascendencia que jamás haya sido confiada a los seres humanos, y nunca antes ha sido su estudio diligente tan necesario como ahora. Las generaciones pasadas no tuvieron que enfrentarse a problemas tan trascendentales; nunca antes se hallaron los jóvenes frente a peligros tan enormes como los que tienen que arrostrar hoy.— La educación, cap. 25, pp. 203-204.
Estudiantes, hagan que su vida escolar resulte tan perfecta como sea posible. Pasarán por este camino una sola vez, y son invaluables las oportunidades que se les han concedido. No solo habrán de aprender a practicar las lecciones de Cristo. Mientras se educan, tienen oportunidad de hablar de las maravillosas verdades de la Palabra de Dios. Aprovechen cada oportunidad que se les presente. Dios bendecirá cada minuto pasado de esta manera. Conserven su sencillez y su amor por las almas, y el Señor los conducirá por su segura senda. La rica experiencia que adquieran será de más valor para ustedes que el oro, la plata o las piedras preciosas.
No saben a qué puesto puede que sean llamados en el futuro. Dios puede usarlos como empleó a Daniel, para comunicar el conocimiento de la verdad a los poderosos de la tierra. Les incumbe decir si tienen la habilidad y el conocimiento necesarios para hacer esta obra. Dios puede darles habilidad en todo su saber.— Consejos para los maestros, cap. 79. p. 539
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «Para Familiarizarnos con las indicaciones de Dios» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez