Lección E. Sabática Universitarios 2020 Para el: 12 abril
La semana pasada enfatizamos la importancia de guardar la Palabra de Dios, la Biblia, como la fuente primaria para descubrir la voluntad de Dios. Por «primaria» queremos decir que no es la primera de una lista de fuentes, sino la fuente más importante y principal, y por la cual se juzgan las otras fuentes. Miraremos otras fuentes para determinar la voluntad del cielo, pero debemos recordar que todas deben estar de acuerdo con los principios que se encuentran en la Escritura.
Un gran don para la cristiandad a través de la Iglesia Adventista del Séptimo Día es el don de profecía y los escritos de E. G. White. Muchas aplicaciones prácticas de los principios bíblicos se revelan a través de sus numerosos escritos. Inspirada por el Espíritu Santo, escribió sobre muchos tópicos que incluyen salud, educación, matrimonio, familia, mayordomía y finanzas, profecía, ministerio, evangelismo y nutrición. Un aspecto en el que escribió ampliamente, como una experta, fue en cuanto a la espiritualidad. En cuanto a determinar la voluntad de Dios, escribió lo siguiente:
El Señor nos revela su voluntad de tres maneras, para conducirnos y capacitarnos para conducir a otros. ¿Cómo es posible distinguir su voz de la de un extraño? ¿Cómo es posible distinguirla de la voz de un falso pastor? Dios nos revela su voluntad en su Palabra, las Sagradas Escrituras. Su voz se revela también en sus actos providenciales; y la reconoceremos si no separamos nuestras almas de él siguiendo nuestros propios caminos, actuando conforme a nuestra propia voluntad, y siguiendo los dictados de un corazón no santificado, hasta el punto en que nuestros sentidos se han confundido de tal manera que las cosas eternas no se disciernen, y la voz de Satanás está tan disimulada que se acepta como la voz de Dios.
Otra de las maneras en que se escucha la voz de Dios es mediante las apelaciones de su Santo Espíritu que impresionan el corazón y que luego se manifiestan en el carácter. Si tiene usted alguna duda acerca de cualquier tema, debe en primer lugar consultar las Escrituras. Si verdaderamente ha comenzado la vida de fe, usted se ha entregado al Señor para ser enteramente suyo, y él Io ha tomado para amoldarlo y labrarlo conforme a sus propósitos con el fin de que sea un utensilio para honra. Debe usted tener un ferviente deseo de ser moldeado en las manos de Dios y de seguirlo dondequiera que él lo guíe. Entonces usted estará confiando que él cumplirá sus propósitos, mientras que al mismo tiempo usted está cooperando con él y obrando su propia salvación con temor y temblor. Hermano mío, usted encontrará esto difícil, porque todavía no ha aprendido por experiencia a reconocer la voz del buen Pastor, y esto lo hace dudar y Io pone en peligro. Usted debiera saber distinguir bien su voz» (Testimonios para la iglesia, t. 5, pág. 483).
Las tres maneras como Dios revelan su voluntad son a través de la Biblia, sus obras providenciales y las impresiones del Espíritu Santo. La primera fue desarrollada la semana pasada. La segunda se refiere a las diferentes circunstancias que ocurren en nuestras vidas, cuando se abren y se cierran oportunidades. Estas obras providenciales pueden ser casuales, experimentales, históricas y/o sobrenaturales. Cabe señalar que cada oportunidad que se presenta no es necesariamente la voluntad de Dios, ni cada oportunidad que se cierra implica que no sea la voluntad de Dios. Como E. G. White condiciona, estos sucesos solo deben tomarse en cuenta si nuestras vidas espirituales están conectadas con Dios. Debemos examinar nuestro corazón mediante el Espíritu Santo y con oración, para determinar si estos sucesos son realmente providenciales.
La tercera fuente de la voluntad de Dios que se menciona es la impresión del Espíritu Santo. E. G. White califica esto limitándolo a las áreas del desarrollo del carácter —no para las decisiones importantes de la vida, sino impresiones que tienen que ver con quién eres como persona a medida que el Espíritu Santo te mueve. Las impresiones del carácter pueden incluir asuntos como, «tu tono fue muy desagradable»; «el postre estaba demasiado pegajoso»; o, por la razón que sea, gastaste tus finanzas precipitadamente. Como sucede con la segunda alternativa, estas impresiones deben sujetarse a las Escrituras.
Regresa al texto que escribiste y estudia el pasaje.
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Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020.
1er trimestre 2020 “Cómo descubrir el proposito de Dios para tu vida”
Lección 3: «FUENTES DE LA VOLUNTAD DE DIOS (SEGUNDA PARTE)«
Colaboradores: Zabdy Moscoso & Misael Morillo
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