Fue en un día como hoy, hace sesenta años, que la muñeca Barbie hizo su debut en la Feria Internacional Americana de Juguetes. En esa época, las niñas nunca habían visto muñecas que parecieran adultos. La mayoría de las muñecas se asemejaban a bebés, diseñadas para que las niñas las abrazaran, acunaran y alimentaran.
A Ruth Handler se le ocurrió la idea de las Barbies cuando vio a su hija, Bárbara, y a sus amigas jugando con muñecas de papel. «Usaban las muñecas para imitar el mundo adulto que las rodeaba», recuerda Ruth. «Las hacían sentarse y tener conversaciones; hacían que las muñecas fueran personas reales».
Cuando Ruth le llevó la idea de una muñeca adolescente a su esposo, uno de los cofundadores de la compañía de juguetes Mattel, él no la entendió. Sin embargo, cuando ella encontró una muñeca basada en un adulto, que se vendía en Alemania, los ejecutivos de Mattel comenzaron a ver de qué hablaba Ruth.
Y ¡qué bueno que lo hicieron!, porque Barbie (en honor a la hija de Ruth) llegó a ser el juguete más exitoso de Mattel. Hasta Ruth estaba sorprendida. «No pensé que esta muñeca pudiera llegar a ser tan exitosa», contó. Se han vendido más de mil millones de muñecas Barbie, junto con todos sus accesorios, que incluyen casas, un vehículo descapotable y cuarenta mascotas diferentes. Y tiene muchos amigos, hermanos y primos que se pueden comprar. Barbie ha ayudado a las niñas a imaginarse en casi cualquier ámbito laboral. Puedes comprarla en una caja con traje de astronauta, de médico o de atleta. Ha sido tanto azafata como piloto de avión.
Al igual que Barbie, tú también puedes elegir entre una gran variedad de carreras. ¿Sabes a qué quieres dedicarte cuando seas profesional? Puedes elegir un trabajo así como eliges una Barbie: según cuál se vea más interesante o linda en ese momento. O puedes pedirle a Jesús que te guíe hacia la carrera que quiere para ti. Como él te ama y te conoce más que nadie, entiende qué línea de trabajo te traerá más gozo. Haz de Jesús tu consejero laboral y, así como con Barbie, quizá todos se sorprendan de lo exitoso que eres. Kim
«El Señor dice: ‘Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti»‘ (Sal. 32:8).