Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. FILIPENSES 1: 6
Esta es una de las promesas más preciosas de la Biblia. Dios terminará a tiempo el trabajo de perfeccionamiento en los suyos. Terminará a tiempo, antes del ‘l día de Jesucristo», es decir, el » día grande de Jehová» del que tanto se habla en el Antiguo Testamento.
¿Te has sentido preocupado y hasta temeroso a veces al ver cuán lento es el desarrollo de tu carácter cristiano? Y al notar tus hábitos, tus defectos, tus vicios, tus faltas, ¿no has temido que llegue el día que tanto anhelas y que, a la vez, tanto temes, sin estar listo?
Pues no te preocupes hasta el punto de la desesperación. San Pablo estaba » persuadido t’, convencido, de que Dios, que comenzó la buena obra de la salvación, la terminará a tiempo» , para «el día de Jesucristo » . «El Señor es un obrero perfecto. Terminará cada obra en la cual pone su mano, si el material humano le permite hacerlo; además, el producto de una obra tal será perfecto. Y Dios no se cansa de hacer el bien. Había aceptado a los filipenses dentro de la comunión del evangelio, pero esta no es una obra que se concluye con un solo acto, sino que se completa gradualmente, pero con toda seguridad » (Comentario bíblico adventista, t. 7, p. 148).
Y sin duda anhela compartir esa misma seguridad contigo, con tu familia y con los miembros de su iglesia. Propaga esta buena noticia en tu congregación como Pablo la propagó en la iglesia de Filipos. Señala que la obra del perfeccionamiento del carácter cristiano no se acaba el día de la conversión, el día del bautismo o a la mitad del camino de la peregrinación cristiana. Es una obra que se completa gradualmente, pero con toda seguridad. Explica que el apóstol Pablo estaba «persuadido» de que Dios va a terminar a tiempo la obra de preparación para entrar al reino de Dios cuando Cristo venga. Indica que el propósito de Dios es que también los miembros de la iglesia a la cual asistes se «persuadan «, se convenzan, de que el trabajo intenso del Obrero Perfecto terminará a tiempo la labor de perfeccionamiento del carácter cristiano de todos aquellos que le «permitan» hacerlo.
Reflexiona hoy en estas preciosas palabras: «La obra del perfeccionamiento continuará hasta que Cristo venga a recoger a los suyos. Nada inferior a un crecimiento continuo puede prepararnos para dar la bienvenida a Cristo cuando venga por segunda vez» (ibíd., p. 148).
Tomado de: Lecturas Devocionales Familiares 2020 «Siempre Gozosos: Experimentando el amor de Dios» Por: Juan O Perla Colaboradores: Augusto Palacios & Erika de la Cruz