En la antigüedad, la comida del mediodía era la primera comida formal del día, y se consumía más o menos entre las 10 y las 11 de la mañana. Cuando Pedro estaba en Jope por comer a la “hora sexta”, es decir, al mediodía, vinieron los mensajeros de Cornelio.
Las personas trabajaban bien temprano y llevaban su “desayuno” que consistía de aceitunas, pasas de uva, panes chatos y redondos, queso de leche de cabra y otros alimentos similares.
En cambio, la comida de la tarde era la más importante, cerca de la puesta del sol, cuando se había terminado el trabajo. Toda la familia se reunía para esta comida de la noche.
En una oportunidad, Simón invitó a Jesús y a sus amigos a compartir una cena. Y otra vez, Jesús proveyó alimento a una multitud a la tardecita.
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Por eso, cuando Jesús regrese vamos a cenar todos juntos con él, Porque somos sus invitados especiales y vamos a compartir la comida principal con él. Ahora, él está visitando nuestros hogares para invitarnos. La Biblia dice: “Mira yo estoy llamando a la puerta; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos” (Apocalipsis 3:20).
Desafío: Invita a alguien a comer a tu casa. Cuéntale también las buenas noticias de que Jesús está volviendo. Escribe aquí cuál es tu cena favorita.