Qué felicidad que podemos ver flores por todas partes. En las montañas, en los desiertos o en las costas. También existen muchas hermosas flores silvestres. Ellas crecen por todos lados. Tienen diversos colores, formas y tamaños.
Hay flores muy pequeñitas que apenas se ven. Algunas hay que verlas con un lente de aumento. Son tan pequeñas que varias de ellas se pueden colocar en la cabeza de un alfiler. Pero hay otras que son muy grandes.
La flor más grande se encuentra en algunas regiones de Asia. Tiene unos tres pies de ancho y pesa más de veinte libras. Sin embargo, su olor es muy repulsivo. iHuele a carne podrida!
Las flores además de ser hermosas y brindar un aroma agradable, son útiles ya que proporcionan alimento a las aves, abejas, a las mariposas y otros insectos.
Gracias, Jesús, por toda la belleza que ofrecen las flores.
Actividad Práctica: Repetir el trabalenguas siguiente:
Flor, Florecita recién cortadita. Alegra a mi madrecita con tus lindos colorcitos