Cuando la sabiduría penetre en tu corazón y el conocimiento sea grato a tu alma, la discreción te guardará y te preservará la inteligencia. Proverbios 2:10,11 (RV95).
Ellen Ochoa
Ellen Ochoa tuvo que superar varios obstáculos: Niña de en medio. Los psicólogos aseguran que los niños de en medio tienen muchas desventajas en la vida, especialmente si sus hermanos son del mismo sexo. Muchos padres tienden a privarlos de afecto y atención. No sabemos si Ellen Ochoa sufrió así, el hecho es que ella no permitió que ese factor estorbara sus aspiraciones de triunfar en la vida.
Niña de padres divorciados. Los hijos que experimentan la separación de sus padres, por lo general crecen inseguros. Ellen siguió adelante con miras de triunfar, a pesar del divorcio de sus padres.
Discriminación. Muchos jóvenes hispanos crecen acomplejados debido a los prejuicios raciales y a la discriminación. Piensan que esas barreras les impedirán el éxito en sus estudios. Ellen nunca se dio por vencida; con la frente en alto superó los obstáculos y se propuso triunfar. Rechazo. Muchas personas se dan por vencidas después del primer rechazo. Ellen perseveró en su deseo de ser astronauta y no le importó ser rechazada tres veces. Todo esfuerzo que se hace de todo corazón conduce al éxito. Los atletas olímpicos pueden tener capacidad, resistencia y precisión, pero si carecen del deseo de ganar, es probable que no triunfen. Ellen Ochoa poseía todos los dones de ganadora, por eso logró todo lo que se propuso y más. «Si hacemos el mejor uso posible de nuestros talentos, el Espíritu de Dios nos conducirá continuamente a una mayor eficiencia. […] Dios ha dado a cada hombre [y mujer] su obra ‘conforme a su capacidad. Dios tiene la medida de nuestra capacidad y sabe qué responsabilidad darnos. […] Hagan con todas sus fuerzas lo que sus manos hallen para hacer. Usen su talento tan sabiamente que cumpla la misión que le estaba señalada. Será digno de todos los esfuerzos el poder oír al fin las palabras, dirigidas a cada uno de ustedes: ‘Bien, buen siervo y fiel’. Pero solo se les dirigirá la palabra ‘bien’ a los que hayan hecho bien» cap. IO, p. 213).
Preparémonos para volar hacia la Patria celestial, no en una nave espacial como Ellen Ochoa, sino flotando en las nubes con Jesús, y tal vez Ellen vaya con nosotras. —