AL PELÍCANO lo llaman pico grande. ¡Qué buen nombre! ¿Verdad?
En otoño, los pelícanos que viven en Norteamérica emigran hacia el sur. Lo hacen para pasar el invierno en un lugar más calientito.
Todos obedecen la orden de partir.
¡Qué rico!
Muchos se dirigen a las aguas de la costa mejicana, donde podrán jugar y pescar. En la primavera, junto a otras aves regresan a sus nidos en el norte.
Los pelícanos emprenden el vuelo de regreso hacia su lugar natal. ¡Qué contentos vienen de regreso!
Gracias, buen Jesús, por el cuidado especial que tienes con aves como los pelícanos.
Actividad práctica: Formar un pelícano. Hacer una bola mediana y otra pequeña. Colocar la más pequeña sobre la grande. Luego formar el pico colocándolo en la esfera pequeña. Por último, formar las patas para que los sostengan.