El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este sigo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Mateo 13: 22.
La verdad enriquece constantemente al receptor. Las mentes de los use reciben la verdad incrementan su actividad. A medida que ejercitan sus talentos, procurando mejor cada capacidad, sus poderes mentales y espirituales se fortalecen, puesto que donde hay vida espiritual hay desarrollo y crecimiento. No cabe ninguna posibilidad de que los tesoros del padre de familia disminuyan, si se usan correctamente.
Poderosas verdades han sido enterradas debajo de la sofistería del error, pero serán descubiertas por el escudriñador diligente. Al encontrar y abrir la casa del tesoro de las preciosas joyas de la verdad no está robando puesto que todos los que valoran estas preciosas joyas de la verdad no está robando puesto que todos los ue valoran estas joyas pueden poseerlas y entonces ellos también tienen el tesoro para ofrecerlo a otros. El que comparte, no se despoja a sì mismo de aquel, dado que en tanto lo examina para poder presentarlo de tal manera que atraiga a otros, descubre nuevas riquezas.
Los tesoros de la verdad que poseemos deben ser presentados al mundo de modo que este pueda tener la oportunidad de comprender el valor de la verdad. Deben aliviarse las necesidades de quienes están sufriendo indigencia espiritual. Y no sólo las mentes de los socorridos serán impresionadas sino también la del que está realizando el trabajo se avivar por el poder del Espíritu Santo. Por medio de la colaboración del poder que proviene solo de Dios, será capacitado para dar la verdad tan claramente que vibrar en las otras mentes. La verdad es el poder de Dios para la salvación de todos lo que la aceptan. Vierte un torrente de luz en el corazón, y ejerce una fuerza de convicción sobre la mente que estimula y vigoriza al que está comunicando los tesoros de la Palabra de Dios.
Cristo Jesús es la gran verdad para este tiempo… El murió por el mundo entero y, sin embargo, cuan pocos ocupan el lugar que Dios les ha asignado como mayordomos. Los talentos recibidos para ser administrados han de ser usados para beneficio y bendición de otros. Son prestados para ser perfeccionados. Su valor yace en ellos mismos. Ya sea que la persona a quienes le son confiados reconozca su valor o no, de todos modos este permanece. Pero si no los aprecia, no tienen ningún valor para ella.
El dinero puede guardarse de muchas maneras. Sigue siendo dinero, pero es o no de especial beneficio para alguien. El dinero, sabiamente invertido, retorna convertido en mis dinero, el que a su vez puede ser usado para obtener más dinero aùn. Así ocurre con el tesoro de l padre de familia: La Palabra del Dios vivo. El uso que da a las gemas de la verdad determina su valor para el poseedor. Deben emplearse para ayudar, bendecir y salvar a aquellos por quienes el Señor dio a su Hijo unigénito. Entonces son de inestimable valor para nosotros, y así nuestros talentos aumentan constantemente. Añadimos joya sobre joya.- Manuscrito 88, del 10 de julio de 1989, «La parábola del padre de familia.