Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Salmo 90:12.
Ayer vimos que la fe nos hace ver el kairós, el tiempo como oportunidad, el buen momento que hay que aprovechar para alcanzar la salvación. Nuestra vida tiene sentido por cuanto nuestros días se cuentan con los del Eterno. Sin la esperanza de la vida eterna, ¿qué significado tiene tu tiempo en este mundo? (l Cor. 15:13-18).
La Biblia enfatiza el sentido del kairós como cumplimiento y consumación del tiempo. El Nuevo Testamento utiliza 86 veces la palabra kairós, mucho más que el término cronos (54). El evangelio anuncia las «buenas nuevas» de la salvación, afirmando: «El tiempo [kairós] se ha cumplido» (Mar. 1:15). Es el tiempo que con tanta ansia se había esperado, predicho por los profetas. San Pablo lo denomina el «cumplimiento del tiempo» (Gál. 4:4). Es el tiempo decisivo de Dios para nuestra salvación (2 Cor. 6:2).
Es el tiempo que hoy tú y yo estamos viviendo. Al pueblo de Dios se lo reprende por no haber sabido comprender «este tiempo» (Luc. 12:56), y Jerusalén no conoció «el tiempo de [su] visitación» (Luc. 19:44).
Además, como tiempo de la salvación que debe aprovecharse, el kairós bíblico es un tiempo fructífero (Hech. 14:17), como acontece al llegar la hora de la siega (Mat. 13:30; Gál. 6:9), o la recolección de los frutos (Mat. 21:34, 41). Especialmente el kairós es el «tiempo aceptable» (2 Cor. 6:2), o el «buen tiempo» (eukairos) del «día oportuno» (Mar. 6:21), cuando se puede obtener «misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna» (Heb. 4:16, BJ). Por eso, es importante «conocer el tiempo» (Rom. 13:11), para «levantarnos del sueño», y responder a la «voz de Dios», que escuchamos en la oración secreta y profunda. Esa voz nos insta una y otra vez a buscar la salvación.
¡Que el reloj de la vida no consuma vanamente la arena de nuestros días! Las horas que están corriendo son tu tiempo de salvación. Puede que te sientas triste, que creas que has perdido el tiempo de tu vida, que hayan quedado muchos asuntos pendientes en tu pasado, pero ¡Dios aún no ha terminado su Obra en ti! ¡Siempre hay tiempo para empezar! El último suspiro de la vida, entregado a Jesús, ¡será el primero de la eternidad!
ORACIÓN: Señor enséñanos a contar nuestros días para alcanzar sabiduría.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Adultos 2019 «Las Oraciones más Poderosas de la Biblia» Por: Ricardo Bentacur Colaboradores: Rosalba Barbosa & Gladys Cedano