Los cristianos necesitamos entender cómo quiso Dios que fueran las familias. Dios creó al hombre y a la mujer el sexto día (Gen. 1: 26, 27, 31). «Entonces dijo: »Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen»» (v. 26). Si consideramos que la principal característica de Dios es el amor, ¿no debería ser eso lo primero que la gente debe ver en nuestros hogares cristianos? Si vivimos nuestras vidas imitando a Dios, estaremos imitando la perfección. Imitar a Dios es lo mismo que imitar lo que Dios es. Dios ama a cada uno de sus hijos. Él nos concedió la oportunidad de ser sus hijos y de seguirlo. Cristo nos justificó a cada uno para que lo imitáramos, para que lo siguiéramos, para que lo amáramos. Podemos demostrar el amor que Cristo tiene por cada uno de nosotros al amarlos y al mostrar a Cristo en nuestras familias.
CONSIDERA
Dirigir estudios bíblicos y cultos vespertinos para tu familia.
Animar a tu familia a hacer algún tipo de voluntariado.
Reservar algunos días para celebrar actividades recreativas con las familias de tu comunidad e iglesia.
Imaginar que eres un no creyente que llega a tu hogar para hacer un inventario de todo aquello de lo que tu hogar da testimonio.
Preparar un pequeño panfleto u organizar un sencillo taller para tu iglesia o grupo pequeño, respecto a que tu hogar sea un testimonio para los no creyentes.
PARA CONECTAR
Génesis l: 26; Juan 1: 4; Romanos 3: 23-24; 1 Corintios 4: 16; Efesios 3: 15-19; 5: 1; 1 Pedro 2: 9.
Elena G. de White, Et hogar cristiano, cap. 5; Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 298-310.
Lección de Escuela Sabática Para Jovenes Universitarios 2019. 2do trimestre 2019 “Estaciones de la vida” Lección 12: «¿Qué han visto en tu casa?» Colaboradores: Israel Esparza & Misael Morillo